Lo más terrible

Para acabar el año el broche. Hemos asistido entre estupefactos, sorprendidos e indignados a las sesiones de recortes casi diarios de este nefasto gobierno neo-liberal. Estábamos pero no se nos notaba. Se ha envalentonado tanto el poder que se han atrevido con leyes de seguridad que suponen restricciones prácticas más propias de tiempos más grises. Tal ha sido nuestra pasividad que ya en la cresta de la ola se han lanzado a asestar el golpe definitivo, han hecho lo peor que podían hacer, lo más terrible.

Monumentos

Veo que en los últimos tiempos es cada vez más difícil hacer homenajes. Erigir estatuas o dedicar una calle a alguien o a algún colectivo es enfrentarse a multitud de gente que no lo considere apropiado, porque quizás suponga una agresión a sus sentimientos y sus convicciones. Tal vez sea por la tendencia en este país a no reconocer el talento ni la valía de los demás si no piensan lo mismo que nosotros, si no están en el bando al que nosotros creemos pertenecer no merecen el mínimo reconocimiento.

¿Eres solidario?

Estaba hace poco en el gimnasio y allí tienen la mala costumbre de poner la tele constantemente. De hecho en la sala hay no menos de cuatro pantallas bastante grandes en las paredes, mires hacia donde mires siempre verás alguna pantalla, magnificado el efecto porque como es frecuente en este tipo de establecimientos las paredes suelen estar, además, forradas de espejos. Esto último se supone que es una ayuda para corregir posturas y realizar correctamente los ejercicios, pero en el fondo creo que se alimenta de los sentimientos narcisistas y vanidosos de los asistentes.

Igualdad y Justicia. Sin comentarios.

El cierre de Canal 9

Hemos asistido este fin de semana al cierre del canal público de televisión y radio de la Comunidad de Valencia. En un último acto de resistencia, protesta y rebeldía los empleados de la cadena han emitido in extremis entrevistando incluso a quien los políticos impedían que alzase la voz, la presidenta de la asociación de víctimas del accidente del metro de valencia. Las últimas horas de emisión han sido muy emotivas, sobre todo cuando las autoridades políticas con el apoyo de la policía han consumado el cierre y los empleados se han fundido en abrazos y han roto a llorar.