miércoles, 16 de agosto de 2017

Introducción

Me ha gustado escribir siempre, aunque nunca he encontrado una buena excusa para hacerlo. Es cierto que durante los años de escolarización con el pretexto de las tareas he podido dar rienda suelta a esa afición, más bien necesidad. Después de años tras los estudios dejé de hacerlo. bueno, hubo intentos de seguir haciéndolo: blogs como este, ejercicios... Al principio me dije que por falta de tiempo, luego estaba claro que era por pereza y después en una racionalización absoluta, una justificación, pensé que pretender que alguien leyese lo que escribía era de una vanidad suprema, de un egocentrismo exacerbado.