jueves, 10 de octubre de 2013

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Hace casi un año que sufrí un robo en mi automóvil y entra las muchas cosas que se llevaron de dentro había un cuaderno donde anotaba mis pensamientos y reflexiones. En un momento dado me di cuenta que casi todas eran acerca de la política o mejor dicho de como los ciudadanos estamos obligados a participar en la vida política. Tal vez el robo fuese una señal para que nunca hiciese público esos pensamientos así que lo dejé pasar. No quiero decir que no me doliese perder el cuaderno pero entre todo lo robado no fue lo que más me escoció.

Sin embargo, poco tiempo después me hice, en realidad me regalaron, un nuevo cuaderno donde volver a escribir. Y en pocas semanas volvía a estar garabateado con los mismos temas, más incluso, y se destilaba una mayor indignación y una voluntad mayor de cambiar las cosas, de hacer algo para ayudar.

Dejadme escribir y leerme si queréis. Si no nadie os obliga, cambiad de página y asunto arreglado. Si os pido que si lo leéis lo meditéis, penséis sobre lo leído. No os pido que estéis de acuerdo pero sí que me hagáis llegar vuestra reflexión, eso querrá decir que os interesó aún sin estar de acuerdo. No pretendo vender nada ni convencer a nadie, sólo aspiro a que entre todos podamos plantear alternativas y mejoras a este mundo en el que nos ha tocado vivir.

Prometo no extender mucho en las entradas y ser todo lo regular que pueda. Bienvenidos y criticad sin miedo.



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