Casualidades de la vida

Vivimos en un mundo totalmente globalizado, es un hecho. Los avances tecnológicos de los últimos diez años nos permiten reducir el mundo a un pequeño patio de vecinos, muy ruidoso eso sí. No es tanto en la reducción física de las distancias debido al progreso de los medios de transporte como a los avances en las telecomunicaciones y las tecnologías de la información. Todo el mundo se ha dado cuenta pero los grandes grupos políticos y empresariales parece que se resisten a la realidad, y quieren hacer todo lo posible para que no seamos conscientes de ello.

Para muestra un botón. Hace unos días vi un anuncio en un periódico, El País del 18 de septiembre del 2013, al principio me interesó y me fijé más en él. Un anuncio sobre un curso muy interesante.

Días después mirando por encima una revista que llegó a mis manos en formato pdf, descargada obviamente de internet, vi otro anuncio que me llamó la atención. La revista era el número de julio del 2013 de Gambling Insider, el anuncio relacionado con la industria del juego en Estados Unidos.

Pues bien, la imagen que ilustraba ambos anuncios era la misma.

Sé que es una casualidad y que las agencias se nutren de archivos de imágenes que seleccionan según sus deseos y capacidad adquisitiva. No es eso lo que quiero resaltar. Lo interesante es que una persona medianamente atenta, con acceso a las redes y con tiempo para reflexionar puede conocer mucho más del mundo de lo que nos ofrecen los medios de comunicación, los políticos o los conglomerados empresariales. Todo, o casi, está en la red o en los libros, o en los libros subidos a la red, igual da. Sólo es cuestión de tiempo que la gente procese toda la información y extraiga conclusiones, va a ser muy difícil mentir, engañar o sugestionar, tenemos los datos, sólo tenemos que saber utilizarlos. Y ese día los poderosos temblarán por perder su poder. Claro que para eso hay que sentarse y reflexionar.